Rusia acusa a los Estados Unidos (EEUU) de intentar introducirse en el poder venezolano y por ello podrían plantearse intervenir militarmente.
Juan Guaidó fue reconocido mediante un comunicado por Washington tan solo media hora después de realizar su discurso de autoproclamación como presidente interino en Caracas, lo que llevó a Nicolás Maduro a romper todas las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos.
Rusia y China han sido prestamistas de Caracas, los rusos han prestado su apoyo a Venezuela tanto en la industria militar como en la petrolera, y el gigante asiático le ha entregado miles de millones de dólares en medio de la gran crisis que vive su economía.
Rusia acusó así a Washington de estar detrás de las protestas callejeras y de intentar minar al presidente electo Nicolás Maduro, a quien calificó como el presidente legítimo del país.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo al respecto:
«Consideramos que el intento de usurpar la autoridad soberana en Venezuela contradice y viola la base y principios de la ley internacional».
Asimismo, indicó que Rusia no ha recibido solicitud alguna de ayuda militar por parte de Venezuela, y declinó especificar cuál sería su posible respuesta si se hiciera.
Dmitry Peskov afirmó que Maduro, quien se reunió con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en diciembre en Moscú «es el presidente legítimo».
Mientras, la cancillería rusa pide a Washington no intervenir militarmente, pues advierte que la interferencia exterior abriría el camino a un baño de sangre:
«Advertimos contra estas aventuras, que pueden tener consecuencias catastróficas».