Los números oficiales divulgados el martes 11 de diciembre, indican que el mercado laboral no muestra muestras de desaceleración en la víspera del Brexit. Los trabajadores de Reino Unido «recibieron el mayor aumento retributivo en una década» en el período comprendido entre agosto y octubre de 2018.
Las remuneraciones semanales (bonos incluidos) tuvieron, en el período indicado, un aumento trimestral del 3,3% superando «cómodamente» la previsión del 3%. Las remuneraciones semanales sin bono acompañaron ese porcentaje, en lo que fue «el mayor aumento desde el final de 2008».
La población en edad laboral con un empleo alcanzó el número récord del 75,7%, con un incremento de 79.000 empleos sólo en este período, según la oficina oficial de estadística británica, Office for National Statistics.
La economía británica se ralentizó desde el resultado favorable al abandono de la Unión Europea (UE) por parte del Reino Unido en el referéndum sobre el Brexit en 2016, pero el desempleo continuó «en caída acelerada, presionando a los empleadores a aumentar los salarios» y las cifras presentadas apuntan a un desempleo del 4,1%, «cerca de su nivel más bajo, desde los años 70».
Este aumento salarial en Reino Unido podría ayudar a la economía británica en la salida de la UE en marzo de 2019 pues a pesar de que los salarios aumentaron constantemente por debajo del 4%, desde la crisis financiera, los salarios reales, ajustados a la inflación, tuvieron en el trimestre una evolución favorable del 1,1%, su mayor aumento desde 2016.
La libra, los certificados de ahorro y los títulos del tesoro británicos, que han permanecido inestables ante los progresos y retrocesos de las negociaciones de la primera ministra de Reino Unido Theresa May con la UE no se vieron influenciados por la subida de salarios.
Sin embargo, existen temores de caída abrupta de la libra, con un posible impacto inflacionario y un daño en los presupuestos familiares «si Reino Unido no garantiza un acuerdo de transición que facilite su salida de la UE«; y admite el Banco de Inglaterra «la necesidad de aumentar los tipos de interés gradualmente para evitar presiones inflacionarias del mercado de trabajo». La misma entidad emitió, sobre la evolución de los salarios hasta finales de 2018, una previsión de «crecimiento moderado», inferior a la que se podría esperar frente a las informaciones divulgadas oficialmente el martes.