Tropas del Ejército sirio, apoyadas por la aviación rusa, ya tienen en curso la ofensiva para liberar a la provincia de Idlib, en el noroeste del país árabe, actualmente bajo el dominio de los grupos terroristas. La ofensiva aún no es total, algo que se espera que pueda suceder en las próximas horas o días, con el apoyo a Damasco de Irán, Hezbollah y Rusia.
Bashar al-Jaafari, el embajador de Siria ante las Naciones Unidas dijo el viernes en una sesión del Consejo de Seguridad centrado en el funcionamiento de Idlib, que la operación «será el último clavo en el ataúd el terrorismo», según publica PressTV, subrayando que el derecho de su país a lanzar una ofensiva en Idlib «está garantizado por el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones de las Naciones Unidas contra el terrorismo».
Jafaari dijo que la operación de Idlib será «una respuesta a la exigencia de millones de sirios, incluida la población de Idlib», una provincia estratégica junto a la frontera con Turquía, desde hace mucho en poder de fuerzas terroristas.
Según el diplomático sirio, la defensa que «algunos», como el Papa, Trump, o Javier Solana, hacen de los terroristas en Idlib constituye un «intento desesperado de protegerlos», intentando con ello prolongar su fecha de caducidad, para presentarlos como«oposición muy moderada ante la opinión pública».
También Hezbolá, en una nota enviada a Prensa Latina, denuncia las maniobras de occidente para evitar la liberación de Idlib, lo que significaría «el fracaso de sus planes en el Oriente Medio.»
Hezbolá ha querido recordar que tanto Damasco como Moscú han alertado que entre los planes de Occidente está una operación de falsa bandera en la región de Idlib, involucrando la utilización de sustancias químicas, con el propósito de incriminar al gobierno sirio, impedir la liberación de la provincia y justificar nuevos ataques contra el país.
En la cumbre celebrada este viernes en Teherán, Turquía suscribió la declaración conjunta con Irán y Rusia, en la que se defiende la continuidad de la cooperación hasta la erradicación del terrorismo en Siria, sin embargo, Recep Tayyip Erdoğan adopta una posición bastante ambigua respecto a la ofensiva sobre Idlib.
El gobierno turco dice defender la paz y «querer evitar un desastre humanitario», pero se sabe desde hace mucho tiempo que Turquía apoya a terroristas de Al Qaeda que luchan en la provincia de Idlib contra el gobierno de Bashar al-Assad.