Ventajas de los cigarrillos electrónicos que desconocías

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Ventajas de los cigarrillos electrónicos que desconocías

En los últimos años cada vez son más las personas que apuestan por los cigarrillos electrónicos y se animan a vapear, con el objetivo de dejar definitivamente el tabaco a un lado, y poco a poco liberarse de los efectos dañinos provocados por la combustión de los cigarros convencionales.

Dejar de fumar es uno de los mayores retos y objetivos de muchas personas, que en algunos casos parece inalcanzable, especialmente entre aquellas personas fumadoras de toda la vida, que no son capaces de imaginarse la vida sin un cigarro entre sus dedos.

Y es que según los estudios, España es el noveno país más fumador de la Unión Europea, y aunque las cifras han reducido considerablemente respecto a años atrás, se estima que alrededor de 1 de cada 4 personas es fumadora en nuestro país, lo que supone alrededor de 60.000 fallecimientos anuales.

Ante esta situación, los cigarrillos electrónicos se muestran como unas de las mejores alternativas para dejar de fumar, permitiendo mantener el hábito pero intentando liberarse de los dañinos efectos provocados por la combustión y la entrada del humo en los pulmones.

Los beneficios de vapear respecto a fumar son innumerables, y a continuación te vamos a mostrar los principales motivos por los que deberías dejar de fumar y empezar a utilizar cigarrillos electrónicos.

¿Por qué deberías empezar a vapear?

Los cigarrillos electrónicos ayudan a dejar de fumar

Uno de los primeros pasos para dejar de fumar es pasarse a los cigarrillos electrónicos, que te permiten mantener el hábito, pero liberándote de las sustancias nocivas que entran en tu cuerpo con cada calada a un cigarrillo convencional, como el alquitrán, el monóxido de carbono, o polonio, entre muchas otras.

Ahorro económico

Otro de los aspectos más ventajosos es que los cigarrillos electrónicos suponen un importante ahorro económico respecto al tabaco. El mayor desembolso será el cigarrillo electrónico, que aunque te resultará incluso más barato que un cartón de tabaco. A partir de ahí, tan solo necesitarás los líquidos y atomizadores, que son muy económicos.

Además, las baterías de un vapeador son muy duraderas, alargando la vida útil de tu cigarrillo y permitiéndote vapear en cualquier parte. Y en caso de que se estropease la batería con el paso del tiempo, podrás adquirir una nueva fácilmente y sustituirla por la estropeada, dejando el cigarrillo como el primer día.

Reduce la nicotina

Con los vapeadores podrás reducir la nicotina poco a poco hasta eliminarla definitivamente. Ésta es una de las principales ventajas de los cigarrillos electrónicos, y es que permiten escoger la cantidad de nicotina deseada, pudiendo reducir la dosis progresivamente para que vaya desapareciendo esa necesidad o dependencia.

Adiós a los olores

Uno de los mayores inconvenientes del tabaco es el fuerte olor que desprende, algo que no ocurre con los cigarrillos electrónicos, que emiten un olor mucho más agradable, pudiendo escoger entre un sinfín de fragancias diferentes de todos los sabores, con el valor añadido de que al tratarse de vapor, no permanecen en el ambiente.

Esto será beneficioso tanto para ti, ya que ni la ropa ni las manos volverán a oler a tabaco, como para los que estén a tu alrededor, que ya no tendrán que aspirar el humo de tu cigarro.

Dientes blancos

También hay que destacar que los vapeadores no manchan los dientes ni los dedos, siendo ésta una de las características más desagradables de los fumadores, que ofrece una muy mala imagen.

Además, está demostrado que los cigarrillos electrónicos no afectan a las papilas gustativas, por lo que nunca más volverás a perder el gusto al comer o beber.

No necesitas cenicero ni mechero

Otra ventaja es que con los vapeadores te olvidas de los mecheros y ceniceros, lo que ofrece una mayor comodidad y libertad, puesto que no necesitarás estar pendiente cada vez que quieras vapear de tener un mechero y un cenicero a mano. Lo único que necesitarás será tener tu cigarrillo con batería.