El presidente de Ecuador habló con Paul Manafort sobre su deseo de destituir a Julian Assange de la Embajada de Ecuador en Londres, confirmó el lunes un portavoz de Manafort.
«Cuando el Sr. Manafort se reunió con el presidente Moreno de Ecuador para hablar sobre el Fondo de Desarrollo de China, el presidente planteó ante el Sr. Manafort su deseo de sacar a Julian Assange de la embajada de Ecuador», declaró Jason Maloni, portavoz de Manafort, en un comunicado.
«El Sr. Manafort escuchó, pero no hizo promesas, ya que esto era secundario al propósito de la reunión», agregó la declaración de Maloni. «No se mencionó a Rusia en la reunión».
El medio estadounidense New York Times fue el primero en informar que el presidente Lenin Moreno y sus asesores habían expresado su deseo de que Assange dejara la embajada en al menos dos reuniones con Manafort a cambio de concesiones de los Estados Unidos (EEUU) como alivio de la deuda, y citó a tres personas familiarizadas con las conversaciones. Assange lleva refugiado en la embajada ecuatoriana desde 2012.
Según informaron al Times, en las reuniones, que tuvieron lugar a mediados de mayo de 2017 en Ecuador, Manafort sugirió que podría ayudar a negociar un acuerdo que incluiría la entrega de Assange a los Estados Unidos.
En última instancia, no se llegó a un acuerdo con Ecuador, informa el Times. No hay evidencia de que Manafort estuviera trabajando con el presidente Donald Trump u otros funcionarios de la administración, según el mismo medio. Viajó a Ecuador principalmente para ver si podía obtener una gran comisión al negociar un acuerdo en el que China invertiría en el sistema de energía de Ecuador. Manafort se enfrentaba a una deuda cada vez mayor y necesitaba pagar las cuentas legales, según el Times.
Carl Bernstein, de CNN, informó que la semana pasada el equipo del asesor Robert Mueller estuvo investigando una reunión entre Manafort y Moreno en Quito en 2017 y preguntó si se habló de WikiLeaks o Assange en la reunión, según una fuente cercana.
La oficina de Mueller está considerando presentar más cargos penales contra Manafort, tras ser acusado el ex presidente de campaña de Trump de violar su acuerdo de culpabilidad para cooperar con los fiscales. Manafort se declaró culpable a principios de este año de dos cargos de conspiración y manipulación de testigos, aunque admitió públicamente que cometió varios delitos financieros y de cabildeo. Él a parte, fue declarado culpable por un jurado en Virginia de ocho cargos de fraude financiero relacionados con sus ingresos en Ucrania.
No hay evidencia de que las reuniones de Manafort con Moreno estuvieran motivadas por la participación de WikiLeaks en ayudar al esfuerzo ruso para ayudar a Trump a ganar las elecciones presidenciales de 2016, afirma el New York Times.