Inglaterra: Piden sexo oral a diario a estudiantes a cambio de alquiler

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Peticiones de propietarios a estudiantes necesitados Sexo oral a diario entre otras

Algunos dueños de propiedades colindantes a los campus universitarios británicos en Canterbury (Reino Unido) ofrecen precios reducidos u hospedaje gratis a cambio de favores sexuales de manera frecuente a estudiantes necesitados que se ven obligados a pagarse la universidad y los gastos extras que a menudo comporta para quienes deban mudarse a otra ciudad lejos de casa.

Es el caso de las propuestas de carácter sexual que recibió una estudiante de tercer año de periodismo multimedia en la Universidad Christ Church, quien inició una investigación bajo el pseudónimo de Isabelle y publicó un anuncio acompañado de una foto en el que afirmaba estar a punto de comenzar estudios en la universidad y necesitaba encontrar «desesperadamente» alojamiento.

Estas fueron algunas de las respuestas que recibió la joven:

«Sexo oral cada día. Durante una hora al día andarás por la casa llevando lo que yo quiera (podrá ser ropa interior, desnuda o cualquier cosa que yo desee)» o relaciones sexuales una vez por semana, fueron las condiciones para obtener una habitación gratis que ofreció uno de los propietarios.

Otro dueño en caso de que la estudiante no tuviera dinero para la renta propuso «Dos o tres veces por semana un servicio completo, masaje y sexo».

«Normalmente cobro 380 libras esterlinas (unos 430 euros) al mes, pero si estás seriamente interesada te dejaré quedarte gratis», escribió otro hombre que dijo tener varias propiedades cercanas a los campus de las universidades locales.

Fueron más de diez dueños de propiedades los que le ofrecieron este tipo de acuerdo a la joven y, al conluir dicha investigación, todos ellos bloquearon inmediatamente el número de teléfono de la universitaria, a excepción de un hombre que argumentó que en su opinión «ambas partes salían ganando» y que nunca obligaría a nadie en caso de no llegar a un acuerdo.

Las autoridades británicas animan a denunciar a los estudiantes, porque aunque en sí las propuestas no suponen un delito, explican que «esas ofertas van dirigidas a personas en situación vulnerable y pueden incurrir en incitación a la prostitución, un delito punible con hasta 7 años de cárcel».